Provincia: Huesca | Cima del Castillo de Acher |
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Introducción
El Castillo de Acher es una de las montañas más originales que nos podemos encontrar en toda la Península Ibérica. Es como una fortaleza amurallada que resurge de en medio de la Selva de Oza. En su parte superior la montaña es una especie de valle karstico inclinado.
La subida clásica parte desde la llamada Selva de Oza, un magnífico bosque de hayas y abetos. Es una ruta que nos hará sufrir bastante pero en la que pasaremos por unos paisajes que nos dejarán con los ojos abiertos. Merece realmente la pena subir al Castillo de Acher.
Lugar de partida
Para llegar a la Selva de Oza pasaremos las localidades de Echo y Siresa. Un poco más adelante nos internaremos en la llamada "boca del infierno", lugar donde la carretera se estrecha considerablemente. Cuando salgamos de la "boca del infierno" llegaremos a una zona despejada con algunos edificios abandonados y una zona de merenderos, ahí dejaremos el coche.Pasaremos a pie el puente que cruza el río Aragón-Subordán y justo al otro lado veremos un cartel indicador. Detrás de este cartel sale un sendero que es el debemos seguir.
Descripción
En 15' el sendero que hemos cogido nos sacará a una pista que no debemos seguir, debemos cruzarla y seguir la misma dirección que llevábamos.
Estamos inmersos en medio de la Selva de Oza, a ambos lados del camino nos encontraremos rodeados de hayas, pinos silvestres y abetos.
El sendero en estos primeros kilómetros no se hace demasiado duro, no existe demasiada pendiente. Aunque esto cambiará a partir de que cruzemos un torrente de agua que baja por el barranco de la espata (50'). A partir de aquí la pendiente irá cojiendo fuerza y cuando salgamos del bosque (1h 10') será todavía más dura.
Tras unos cuantos zig-zag nos plantaremos en las inmediaciones del refugio de Acher, un refugio libre con capacidad para unas 5 personas. En esta zona remontaremos las cuestas herbosas dejando los paredones del Castillo de Acher a la izquierda (N). Justo enfrente, al sur, vemos la altiva figura del Agüerri. En esta parte el camino a seguir no está tan claro como al principio, debemos estar atentos a los cairns que nos indicarán el camino.
Seguiremos los cairns hasta que lleguemos a una enorme roca que nos indica torcer a la izquierda para subir la Castillo de Acher (2h). Así lo haremos y en seguida entraremos en una zona muy incómoda de piedra pequeña y en la que el camino sube en un continuo zig-zag. Esta parte probablmente sea la más dura del camino, debemos tomarnoslo con calma.
(2h 40') El camino nos acaba llevando a una de las entradas que atraviesan los murallones del Castillo de Acher. Desde este portillo vemos que todavía nos queda aproximadamente un kilómetro para alcanzar el punto más alto del Castillo, la punta norte.
(3h) Siguiendo el sendero que atraviesa toda la parte sur del valle kárstico llegaremos a la punta norte, señalada únicamente por un enorme montón de piedras.
El regreso lo haremos exactamente por el mismo camino de subida. Habrá que prestar especial atención a la bajada por la zona de gravilla, la piedra pequeña resbala mucho y en pendientes tan inclinadas como esta puede llegar a ser peligroso. Para el regreso habrá que calcular unas 2h y media de tiempo.